Dos instalaciones inmersivas en el Museo Mori de Tokio, en las que la espectacularidad hace del espacio un eje sustantivo y el discurso poshumanista aparece como foco principal.
En este video de la novedosa artista multimedia de origen chino, dioses digitales de animé bailan una partitura electrónica compuesta en colaboración con los productores de j-pop, Invisible Manners.
Su serie de avatars disuelven la danza en el no cuerpo digital del live motion, mientras transitan por universos cyberfunk de animé, porno, videojuegos y deidades electro-budistas.