La escultura de Míguez, desaparecido con quince años en la dictadura cívico-militar, es una manifestación de memoria colectiva que mira al horizonte sobre las aguas del Río de la Plata.
Criada en Haedo y radicada en Inglaterra, representó al país en la Bienal de Venecia 2017. Tiene la convicción de que hay que dejar de ver al arte como un objeto de lujo.