La última y más enigmática obra de Édouard Manet es recreada y explicada con minuciosidad. Una pintura provocadora que sintentizó los cambios de la época: la burguesía, los lugares de ocio y sus protagonistas.
Figura clave del arte moderno, fue parte fundacional del impresionismo en Francia en el siglo XIX. Su última obra sintetizó con mirada provocadora los cambios de la época: la burguesía, los lugares de ocio y sus protagonistas.