Sus esculturas de hierro y granito son ineludibles en la historia del arte argentino. Con una producción de más de cuarenta años, su obra llegó al floreciente mundo de los NFTs y el criptoarte.
En el Tigre se esconde un lugar con una llamativa colección de esculturas de reconocidos artistas, en el que las obras dialogan con un entorno natural inigualable.