La obra del artista italiano de mediados del siglo XIX sobrevivió al paso del tiempo, la crueldad y el fanatismo; hasta su actual ubicación como una de las principales esculturas del Jardín Botánico.
El Jardín Botánico, creado por el paisajista Carlos Thays, cuenta con una colección de esculturas poco conocidas por los habitantes de la ciudad. Flor indígena es uno de sus secretos mejor guardados.