Sus trabajos, marcados por el diseño y la arquitectura, se caracterizan por cuestionar y jugar con los límites de la imposibilidad, tomando caminos imprevistos y desconcertantes, con ciertos toques de ironía.
Conocido por su serie de bancos con formas enruladas, el artista argentino radicado en París, creó y donó a la ciudad una escultura que lleva su sello inconfundible.