MAC (Mercado de Arte Contemporáneo) es una feria realizada en la ciudad de Córdoba que reúne a artistas, coleccionistas y galeristas de todo el país. En su décima edición se desarrolló en el Complejo Ferial, dos grandes estructuras en forma de domos rodeadas por un entorno verde que alojaron propuestas de artistas emergentes y consagrados. Contó con la participación de sesenta galerías y espacios autogestionados, más de 200 artistas y la visita de un enorme caudal de visitantes que en cuatro jornadas superaron toda expectativa.
“MAC no es meramente una feria comercial sino un espacio expositivo, el predio posibilita un tipo de circulación que hace que se pueda ver todo muy bien y disfrutar de las obras exhibidas” analizó el curador de esta edición y director artístico del Museo Castagnino + Macro de Rosario, Roberto Echen.
Su propuesta curatorial giró en torno al vínculo del arte con la ciudad, y fue Córdoba, con su energía, dinámica e historia, el punto de partida que inspiró a Echen, en un homenaje a los 450 años de su fundación. “El arte va de la mano con el nacimiento de la ciudad. Las ciudades se establecen entre los siglos XIII y XV, en este último siglo cuando se provoca la consolidación, aparecen urbes como Florencia en Italia que es donde comienza el Renacimiento y el arte como lo conocemos en la actualidad”, explicó el director.
En el diseño espacial del predio las galerías se ubicaron en dos zonas: Crespo, con las galerías consolidadas; y Bonino, que agrupó a las nuevas generaciones de galerías y proyectos en crecimiento. Aunque más allá de esta división, lo que primó en la distribución de los espacios fueron los núcleos curatoriales establecidos por Echen.
Algunos ejemplos fueron: “Las derivas de la pintura”, que tiene en cuenta la deconstrucción de este concepto, como en la obra de la artista Silvana Lacarra, que se presentó en la galería Estudio G, y constaba de pequeñas piezas circulares de madera laminada recortadas, que conformaban un gran círculo, como si se pudiese observar una taza de té verde desde un ángulo cenital.
Unos espacios hicieron hincapié en “las materialidades”, como en el stand de Ruth Benzacar, con las arañas que ascendían y descendían arrastrando pequeños elementos coloridos de Charly Herrera, o las cabezas realizadas en cerámica de Florencia Rodriguez Giles.
“Las formas del paisaje” conformó otro eje, en una reformulación del paisaje decimonónico, visible en trabajos como los de Daniel Leber en la Galería Calvaresi, con placas de madera pintadas que se usaban para la fabricación de panales de abejas y que cuentan historias con figuras esquemáticas que se desplazan hacia el horizonte.
Otra categoría fue “la historia vigente”, con artistas que tienen una enorme trayectoria y pertenecen a la historia del arte argentino e internacional, y siguen teniendo trascendencia en la contemporaneidad, como los trabajos informalistas de Kenneth Kemble y las esculturas pop de Edgardo Giménez en la galería MC/MC.
Uno de los temas que también configuró el espacio de la feria fue “política de lo político” reflejado en el gran homenaje a Carlos Alonso que realizó la tradicional galería cordobesa Vía Margutta con la serie El ganado y Lo perdido. También en las obras que presentó el autogestionado Espacio Barraco, donde Nehuén Moyano Cortés y Maximiliano Venturini abordaron políticas de la diversidad a través de representaciones del cuerpo desde una perspectiva intimista. Otro ejemplo presente dentro de este núcleo curatorial fueron las obras gráficas de León Ferrari presentadas por las galerías Cien días y Lyb.
Los coleccionistas Abel Guaglianone y Joaquín Rodríguez otorgaron el Premio IN SITU, destinado a incentivar la carrera y la producción de artistas y espacios en crecimiento. La invitada para esta edición fue la especialista en arte contemporáneo Eliana Castaño y el primer premio fue para Mercedes Resch de la galería Cresteo.red.
El Programa Adquisición de la Secretaría de Cultura de la Municipalidad de Córdoba entregó premios a obras de artistas locales que se suman a los acervos públicos. Una pieza de Manuel Pascual, de la galería Satélite, fue donada al Museo Metropolitano de Arte Urbano, mientras que un textil de Pablo Peisino y un trabajo de Leticia Obeid, al Museo Municipal de Bellas Artes Genaro Pérez.
Un punto a destacar fue el trabajo de gestión conjunta entre instituciones públicas y el sector privado que hicieron posible una feria de esta magnitud. MAC fue organizado por la Secretaría de Cultura de la Municipalidad de Córdoba, FARO (Asociación Civil de Galerías de Córdoba), Fundación Pro Arte Córdoba, Universidad Nacional de Córdoba y Universidad Provincial de Córdoba. Contó además con el acompañamiento de BANCOR. “Por primera vez se involucraron a las galerías de arte de Córdoba como parte troncal y fundamental de la organización de la feria” comentó Alejandro Dávila, presidente de FARO.
Tras la suspensión de la edición correspondiente al 2022 por problemas políticos, este año el MAC se perfiló nuevamente como una de las ferias más importantes del país. El cambio de sede y las alianzas estratégicas en la organización dieron como resultado un salto exponencial en la calidad de los espacios, las obras presentadas, la cantidad de ventas y la recepción por parte del público.