El artista californiano garantizó su lugar en la historia del arte, a través de una serie de performances extremas a principios de los 70, en las que la idea de automutilación como concepto político fue su eje central.
Experiencias incomparables de land art en California y Arabia Saudita. Condiciones únicas para apreciar obras que se fusionan con ambientes hostiles y ofician de oasis artísticos en medio del desierto.
Seducido por la luz y los colores de California, su vida y su pintura se vieron liberadas gracias a los aires hedonistas de la Costa Oeste, dejando atrás un pasado gris y reprimido en su Inglaterra natal.