El predio, que alberga decenas de esculturas e instalaciones de artistas internacionales, posee una vista panorámica de la ciudad y los fiordos que la circundan.
Precursor del expresionismo, fue el pintor del amor, los celos, la muerte y la tristeza. Considerado el más grande de los artistas noruegos, su obra El beso desdibuja la individualidad de dos amantes en una fusión absoluta.