Instalada en 2002, la escultura esférica es una de las primeras obras del renovado Puerto Madero. Su estado actual denota abandono, vandalismo y la falta de los neones que la encendían por las noches.
Las obras que cubren la fachada del edificio de Puerto Madero llevan la firma del artista argentino reconocido por su manejo de la geometría y la espacialidad.
El imponente mural sobre los antiguos silos de Puerto Madero, es un mensaje político y feminista por parte de la artista estadounidense, que sobresale entre los rascacielos de la ciudad.
Diseñado por el aclamado arquitecto español, el puente emblema de Puerto Madero simboliza una pareja que baila tango y hace de nexo entre el casco histórico y el barrio mas reciente de la ciudad.
La flor de acero rojo se convirtió en un punto de referencia que marca una de las entradas a Puerto Madero. Imponente y deslumbrante es una de las esculturas más vistosas y recientes del catálogo a cielo abierto de la ciudad.