En la zona sur de la Ciudad, donde una vez funcionó un puerto que quedó obsoleto y luego pasó del abandono al boom inmobiliario, se alza el Mástil italiano, una imponente estructura de cuarenta metros diseñada por el arquitecto y restaurador italiano Gaetano Moretti. Esta obra, donada en 1927 por la Colectividad Italiana, no solo conmemora la visita del príncipe Umberto de Savoia en 1924, sino que también se erige como un testimonio tangible de la rica herencia cultural italo-argentina.
Ubicado sobre la Avenida Intendente Hernán M. Giralt, con vista al verde de la Reserva Ecológica, pero también hacia las modernas torres de Puerto Madero, el mástil, coronado por un grupo escultórico en bronce, representa una ofrenda simbolizada por figuras masculinas, femeninas e infantiles. Su base, compuesta por escalinatas de mármol de Carrara, añade un toque de elegancia y solidez a la estructura. En la cúspide, un ornamento con motivos florentinos se une a la antena de hierro donde se iza la bandera argentina. En sus costados se lee un mensaje de gratitud al "hospitalario pueblo argentino". Supo ser un punto de referencia para los barcos que llegaban a Buenos Aires con inmigrantes que buscaban en estas tierras un futuro próspero y alejarse de la guerra.
Gaetano Moretti (1860-1938), el genio detrás de esta obra maestra, se inspiró en los mástiles que embellecen la Piazza San Marco en Venecia. Como una gran cantidad de los inmigrantes que llegaban en los barcos eran italianos utilizó su antena como un símbolo.
La carrera de Moretti incluyó proyectos destacados como el cementerio y mausoleo de Crespi, monumentos funerarios en Chiavari, y la restauración del Santo Sepulcro en Milán. En 1909, fue designado para diseñar el Pabellón de Italia en la Exposición del Centenario, estableciendo así una conexión fructífera con su compatriota Mario Palanti.
Junto al escultor Giannino Castiglione, quien también contribuyó a la tumba del Papa Pío XI en las Grutas del Vaticano, Moretti ganó el primer premio en el concurso para el Monumento a la Independencia Argentina, una obra que, a pesar de no materializarse hizo que floreciera su relación con la Argentina. Fue así como junto a Castiglione y el arquitecto Francisco Gianotti, crearon la base escultórica en bronce para la Antena Monumental en la Costanera Sur.
A lo largo de los años, el Mástil italiano se ha erigido como un símbolo perdurable de la amistad italo-argentina. En un mundo en constante cambio, el Mástil permanece como un anclaje histórico, recordándonos la importancia de preservar y honrar nuestras tradiciones y cultura.
