Inaugurada en 1915, la sede del Yacht Club Argentino, ubicada en la Dársena Norte del puerto de Buenos Aires, es una de las construcciones más destacadas de la ribera porteña. Su estética ecléctica y desprejuiciada con elementos academicistas y art nouveau, junto a su particular volumetría asimétrica, destacó entre la sobriedad y el clasicismo de la arquitectura imperante de aquel Buenos Aires de principios de siglo XX.
El arquitecto francés Eduardo Le Monnier fue el encargado de proyectar este edificio anticipatorio de las arquitecturas de los años treinta. El estilo arquitectónico de la construcción se encuadra en la llamada Secesión vienesa (denominación con la que se conoce al art nouveau austríaco). Su diseño, con formas curvas y referencias al mundo náutico, se distingue por elementos como un faro, ojos de buey y una puerta principal que recuerda un timón de barco. La silueta del edificio se recorta sobre el horizonte del río, convirtiéndolo en un atractivo visual del paisaje portuario.
Le Monnier, reconocido por su talento como proyectista, rompió con los límites de la escuela académica tradicional y dio forma a una estructura dinámica y funcional. El edificio se emplaza sobre la proa del espigón sur de la Dársena Norte y combina terrazas, escalinatas y basamentos con una torre de contrafuertes esquineros. La torre, con un tambor circular coronado por un puente de mando y una esfera acristalada, aporta al conjunto una imagen imponente y vanguardista. Además, un cuerpo adosado con una cubierta diagonal acentuada refuerza la identidad náutica del diseño.
Las obras de construcción estuvieron a cargo de la empresa Erausquin y Sammartino y se desarrollaron en dos etapas. La primera, en 1915, que marcó el inicio de una sede estable para la institución, mientras que en 1929 se realizaron ampliaciones para dotarla de mayores comodidades. A lo largo de los años, el edificio ha albergado una valiosa colección de trofeos náuticos, muchos de ellos obras de artistas como Luis Perlotti, Troiano Troiani y Maurice Giraud-Rivière.
La historia del Yacht Club Argentino comenzó el 2 de julio de 1883, cuando un grupo de amigos y propietarios del cúter "Ariel" decidió fundar la institución para promover el deporte náutico. Su primer comodoro fue Hortensio Aguirre Anchorena, pero durante sus primeras tres décadas, la sede del club fue ambulante.
El 3 de agosto de 1914, el gobierno argentino otorgó al club un sector del espigón sur de la Dársena Norte. Ese mismo día, el arquitecto Le Monnier, propietario del velero "Rose France" y socio de la institución, envió una carta a las autoridades celebrando la cesión del terreno. En la misiva, instó a la rápida construcción de la sede y presentó un proyecto edilicio que, según sus palabras, haría "honor al Yacht Club y al país".
Desde su inauguración, la sede del Yacht Club Argentino se ha convertido en un referente de la arquitectura art nouveau porteña y en un emblema del deporte a vela en Argentina. Su presencia frente al Río de la Plata es testimonio de una tradición que, con más de un siglo de historia, sigue vigente hasta la actualidad.