Conocido en el país nórdico como el Parque de las Esculturas, es una gran atracción para visitar al aire libre en Oslo. Reúne toda la obra escultórica del renombrado artista local Gustav Vigeland.
El mural animado creado por el artista Bill Brand en 1980 es una obra subterránea escondida. Solo es visible para aquellos que viajen desde Brooklyn en dirección a Manhattan en la línea Q o B.
Creado por Javier Senosiain, el proyecto es un exponente mundial de arquitectura orgánica. Un predio único con esculturas mitológicas, vitreaux multicolores y paisajismo onírico.
Fachadas monumentales decoradas con colores chillones es lo que caracteriza a este estilo arquitectónico con influencias de la cultura aymara, surgido a principios del 2000 en la ciudad de El Alto.
La llamativa escultura industrial en homenaje al histórico puerto, está compuesta por contenedores marítimos de colores que remiten a piezas de Lego gigantes.
A una hora de Auckland se encuentra este predio de cuatrocientas hectáreas sobre la costa del Mar de Tasmania. Decenas de esculturas y obras de gran escala conviven con paisajes de naturaleza extrema.
En las sierras que nacen a espaldas de Punta del Este se encuentra este espacio de land art con esculturas de reconocidos artistas como Theo Jansen, Susumu Shingu y Leandro Erlich, entre varios otros.
En el centro de Barcelona, se puede visitar este controvertido museo que alberga reconocidas obras que fueron censuradas por diferentes motivos durante las últimas décadas.
La Fundación Dia Art lleva cincuenta años dedicados a artistas referentes de los años sesenta. Su espacio a orillas del Hudson es una propuesta ideal para visitar por fuera de los circuitos tradicionales de la gran manzana.