“Para mi la moda es mucho más que un producto que te ponés. Para mí es una forma de explorar el cuerpo, el movimiento, los materiales. Es una forma para explorar la identidad.”
I. V. H.
Iris Van Herpen es una diseñadora de moda holandesa que ganó gran reconocimiento por sus creaciones exclusivas para Björk, y que también ha confeccionado diseños para Lady Gaga, Eva Green, Grimes, Tilda Swinton, Kate Moss, Beyoncé, entre otras artistas internacionales. Comenzó su carrera trabajando con Alexander McQueen, y en 2007 inició The Maison, un espacio propio de experimentación ilimitada. Es una de las primeras diseñadoras que introdujo la impresión 3D en sus piezas y que trabaja en colaboración con artistas y arquitectos, buscando diferentes modos de manipular materiales, y generar texturas flexibles que se amalgaman de manera innovadora con la moldería. A través de un equilibrio entre la tecnología y el trabajo manual, trabaja en red con otras disciplinas, en las que aporta una perspectiva distintiva de ver el cuerpo, desde su práctica.
Las puestas en escena de sus desfiles merecen un párrafo aparte. Para cada presentación de una colección, Van Herpen convoca a innovadores artistas con los que diseña en conjunto elaborados conceptos escénicos, en los que incluye obras cinéticas y/o performances en vivo de los mismos. Se destacan las colaboraciones en los desfiles de colecciones como Voltage (2013) junto a Carlos Van Camp -que incluyó una performance con una bobina tesla y rayos voltaicos en vivo-, Seijaku (2016) con una instalación sonora de cuencos tibetanos a cargo de Kazuya Nagaya, Aeriform (2017) con músicos sumergidos en peceras del ensamble Between Music, Syntopia (2018) con la escultura biomimética del Studio Drift, Hypnosis (2019) con los increíbles móviles de Alexander Howe y Sensory Seasas (2020) con la escenografía lumínica de Paul Friedlander, entre varias otras.
Su proceso de trabajo varía en relación a los materiales que utiliza, y al efecto visual que quiere lograr. La exploración, la prueba y el aprendizaje en la dinámica proyectual potencian sus creaciones. Las obras se componen de estructuras modulares con las que construye movimiento y sutileza. Las texturas, los géneros y las morfologías orgánicas de sus diseños remiten a la naturaleza, en donde los patrones se reiteran para dar forma a diversos organismos.
En la semana de la Alta Costura de París 2021, presentó Roots of rebirth / Raíces del renacimiento. 21 looks inspirados en raíces, el reino fungi y las esporas. Uno de los conceptos principales que enmarca la colección, tiene que ver con la interconexión invisible entre elementos, que a priori parecieran presentarse de manera caótica y desorganizada en la naturaleza. La estructura oculta que permite que el movimiento sea lo único permanente. Entre sus influencias, también hace referencia al libro Vida Enredada de Merlin Sheldrake, quien sostiene que “Pensar en los hongos hace que el mundo luzca diferente. Estos asombrosos organismos desafían nuestra imaginación animal y cuestionan muchos de nuestros conceptos habituales, desde la individualidad hasta la inteligencia”.
En el contexto actual, de cuestionamiento ante el impacto ambiental producido por el fast fashion y la necesidad de tomar decisiones y ejecutar acciones significativas para generar otros modos de producir más empáticos socio-ambientalmente, Van Herpen asume un posicionamiento activo, y deja en claro que no hay razón para hacer uso de materiales que no sean sustentables. Entre las materias primas que han sido utilizadas para este proyecto se encuentran tejidos realizados con plásticos que fueron encontrados y reciclados por Parley Ocean Plastic, una organización ambiental sin fines de lucro que se encarga de la protección y mantenimiento de los océanos.
Analizando las consecuencias y los daños que han dejado años de producción masiva basada en la satisfacción única del deseo consumista de una industria en expansión constante -centrado en la acumulación y la satisfacción mediante el modelo de oferta-demanda de tendencias que contemplan su obsolescencia programada-, Van Herpen define su práctica transformadora de un modo artístico, que le sirve para plantear problemáticas, explorar hipótesis y presentar modos alternativos: presentes en los que la tecnología y el trabajo artesanal resignifican la disciplina.
Por Carolina Aliotta