A tan solo cuarenta y cinco minutos al sur de Copenhague, en Dinamarca, se erige una enorme estructura de acero y madera que se transformó en el corazón del Campamento Aventura. Situada en el inmenso bosque Gisselfeld Kloster, a 135 metros sobre el nivel del mar y con una altura total de cuarenta y cinco metros, la Torre del Bosque es el punto accesible más elevado de toda Selandia, la isla danesa de mayor extensión y densidad poblacional, plagada de castillos, antiguas reliquias vikingas y pueblos pesqueros.
Para llegar a la cima de esta maravilla arquitectónica rodeada de naturaleza, hay que recorrer una pasarela de 3,2 kilómetros de largo hecha con tablones de madera que serpentea por el bosque de hayas y robles autóctonos. Luego, hay que subir la rampa en espiral de 600 metros, conformada por doce círculos que guían hasta la plataforma superior, donde la vista se vuelve de 360 grados. Desde lo más alto de la Torre del Bosque se puede observar, por un lado, la inmensidad del paisaje de Selandia del Sur, pero en un día claro también se alcanza a ver el puente de Øresund (que conecta a la capital danesa con la ciudad sueca de Malmö), el rascacielos neofuturista de cincuenta y siete pisos ideado por Santiago Calatrava llamado Turning Torso, ubicado en Suecia, e incluso una buena porción del horizonte de Copenhague.
Diseñada por el prestigioso estudio Effekt Architects, que tiene base en la capital del país, la torre obtuvo varios premios internacionales antes de su inauguración. La estructura principal está fabricada con acero autopatinable, también llamado Corten Steel por su nombre comercial, un material ideal para este tipo de estructuras al aire libre ya que no necesita mantenimiento, y también con roble local de Sudáfrica, procedente de la finca Bregentved Gods y de la abadía Gisselfeld Kloster, ubicada a unos seis kilómetros al norte del Campamento Aventura.
A nivel arquitectónico, la geometría de la Torre del Bosque está pensada para garantizar una buena experiencia para el visitante, ya que evita la típica forma cilíndrica y en su lugar ofrece un perfil curvo con una cintura delgada, y una base y una corona ampliadas. De esta manera, no sólo es mayor la estabilidad de la torre, sino que también aumenta la superficie de la plataforma de observación en la parte superior, lo que permite un mejor contacto con la parte más alta del bosque. De hecho, en pleno ascenso se pueden tocar con las puntas de los dedos las ramas más altas de tres hayas que crecen en el centro de la torre.
La disposición del recorrido a través de las copas de los árboles se divide en una pasarela superior y otra inferior. La torre y la pasarela inferior están situadas en las zonas más jóvenes, mientras que la pasarela alta atraviesa las partes más antiguas del gran bosque que cuenta además con varios atractivos naturales como lagos, arroyos y humedales. La pasarela alta también incluye una serie de actividades para que los visitantes aprendan y disfruten de la naturaleza del lugar. Y como no tiene escaleras, es accesible para el uso de todos los visitantes.
Para garantizar una experiencia completa y aprovechar todo el día en este paraíso natural, el Campamento Aventura ofrece también un inmenso parque de escalada de 7,5 hectáreas, que es el más grande de Dinamarca con diez pistas de obstáculos distribuidas a través de todo el bosque. Además, hay disponibles durante todo el año tiendas de glamping inspiradas en las yurtas tradicionales de las llanuras de Mongolia. Y si es verano, se puede recorrer de manera gratuita la granja de flores, la más grande del norte de Europa, donde se pueden observar girasoles, acianos y otras variedades, y hasta armar un ramo a gusto para llevar a casa.