La tercera edición de la feria de arte parisina consolidó su estatus como centro del arte europeo y la resiliencia de un mercado capaz de reflejar las tensiones de la coyuntura internacional.
Audaz protagonista de la escena parisina de prinipios del siglo XX, contribuyó a sentar las bases del fauvismo. Su sensibilidad contenida y uso expresivo del color le permitieron crear obras vibrantes y armónicas.
Una colección de 227 obras en HD de uno de los artistas más dificiles de encasillar, protagonista de la paleta modernista surgida de las vanguardias parisinas, sus pinturas se destacan por un personalísimo uso del color.
La retrospectiva del californiano en la colección Pinault de París es el disparador para una reflexión sobre lo contemporáneo y un cruce conceptual con el artista cordobés Pablo Peisino.
Símbolo de la Modernidad, la obra representa el avance del capital, la industria y la técnica. Una mirada perspicaz sobre el legado del artista francés, de la que participan Marx, Berman, Manet, Benjamin y los hermanos Lumière.
El ritual del crítico frente a la obra, la respiración mutua y el diálogo silencioso. Reflexiones sobre el cuadro del post-impresionista francés, sus adelantos técnicos y conceptuales, y hasta el síndrome que lleva su nombre.
El pintor postimpresionista fue también un pionero del diseño y la cartelería moderna. Auténtico testigo de la belle époque, retrató como ninguno la bohemia parisina de fines del siglo XIX.
Construido en torno a las colecciones francesas de etnología y Arte Africano y Oceánico, el edificio rodeado de verde se encuentra a orillas del Sena, a pocos metros de la Torre Eiffel.
Fue una de las artistas más destacadas de la bohemia parisina durante la Belle Époque. Su obra potente y arrolladora deslumbró a sus célebres colegas de Montmartre, para quienes antes había sido modelo.
La excelsa escultora francesa, que fue discípula, musa y amante de Rodin, plasmó toda la fluidez de su dominio emocional en la desgarradora exquisitez de esta obra.