Una familia de enormes agujas de relojes de distintos formatos y alturas, como si emergieran de la tierra, forman Más allá del tiempo, la obra de la artista Marie Orensanz emplazada de forma permanente en la Plaza Intendente Seeber en Palermo, como parte de la Semana del Arte, el evento que convirtió a la ciudad de Buenos Aires en un gran museo de arte contemporáneo a cielo abierto en noviembre de este año.
La obra de Orensanz reúne doce agujas esbeltas de acero espejado que esperan, inertes, a los visitantes que quieran verse reflejados en ellas o a los runners que atraviesen el bosque que rodea la plaza.
El número doce ofrece varias lecturas, una intervención polisémica en territorio porteño: los meses, las horas, los apóstoles, el 1 como unidad o el 2 como pareja. La obra también representa el espíritu de la época: un tiempo esquivo, impreciso, que no indica ninguna hora o quizás todas. Es que el tiempo es una de las dimensiones que posiblemente más se ha modificado tras la pandemia y Orensanz, con la variedad de sus múltiples referencias, invita a repensarlo.
A los ochenta y cinco años, esta artista conceptual radicada en Europa desde 1972 construyó una carrera en la que recorrió desde el utopismo esperanzado de las segundas vanguardias del siglo XX hasta el desencanto posmoderno.
“No es un tiempo normal, es un tiempo de creatividad y así lo trato de plasmar. Pero a la vez yo siempre estaba pensando de qué forma podía agarrar algo de esa idea y representarla”, contó la artista sobre cómo nació la obra.
Entonces, Orensanz buscó agujas de reloj en Once, el barrio de los mejores relojeros. “Entré en un local, pedí agujas de relojes y me mostraron un montón. Elegí unas muy pequeñas, de cuatro centímetros, porque me llamaban la atención y las puse sobre un telgopor. La titulé ‘Más allá del tiempo’ y esa frase está calada en el acero inoxidable. Es como si la frase estuviera escrita en el vacío. Eso me interesa”, contó en 2017, en una entrevista con La Nación, cuando la obra se exhibió por primera vez.
La Semana del Arte articuló la participación de treinta y cinco instituciones y espacios culturales para alojar performances, instalaciones sonoras y textiles, esculturas y pintura, y un programa nutrido de charlas y conciertos. Con un total de sesenta muestras que son parte de la iniciativa, las diez obras ganadoras de la convocatoria fueron las grandes protagonistas y estuvieron distribuidas en el espacio público: en parques, plazas, jardines y estaciones de subte.
La Casa de la Cultura, el Museo de Arte Moderno, el patio y la sala mayor del Espacio Virrey Liniers, el Teatro de la Ribera y los jardines del Museo Larreta fueron algunas de las locaciones donde estuvieron emplazadas las obras ganadoras de la convocatoria realizada en agosto, que reconoció con 300000 pesos a cada uno de los premiados.
Entre las piezas se destacaron Grandes tesoros de la memoria Vol. 1, una instalación sonora de Joaquín Aras en el Teatro General San Martín; Mundo disperso de Leo Cavalcante en el Espacio Virrey Liniers; y Vestido público, una instalación textil de Nina Kunan en el Parque Lezama.
Un tiempo de duda de Martín Touzón se vio en la Plaza de la Recoleta; el mural textil Orden de requechos entre luciérnagas y cigarros o Paisaje informalista de Lucrecia Lionti en el Teatro General San Martín; Algunos hongos nacen en silencio, una instalación sonora de Schanton/Ros estuvo en el Museo de Arte Español Enrique Larreta; y la escultura Cúmulo 1 de Luis Terán, en la Usina del Arte.
La agenda de actividades de la Semana del Arte incluyó, entre otras, la performance Sacrificio, del artista Antonio Villa en la estación de subte Central Obelisco; una charla con Nina Kunan en el Parque Lezama; y una conversación con Terán en la Usina del Arte.
Los espacios participantes fueron muchos más: el Buenos Aires Museo (BAM), el Centro Cultural Kirchner, la Colección Amalita, Fundación Proa, el Museo de Arte Contemporáneo de Buenos Aires (Macba), la| Fundación Aldo Rubino, el Malba, Munar, el Museo Casa Carlos Gardel, el Museo de Artes Plásticas Eduardo Sívori y el Museo Xul Solar.