La figura del hombre desnudo en actitud pensante, representa una de las principales búsquedas que el escultor argentino creó a principios del siglo XX y a lo largo de toda su obra.
Ubicada en Retiro, la escultura en la que el referente argentino del arte óptico reelaboró los emblemáticos anillos olímpicos, representa el dinamismo de la mayor contienda deportiva global.
La instalación ubicada en el microcentro porteño es una metáfora del tiempo suspendido con una potente carga conceptual. Un silencio entre el ruido urbano para que la ciudad piense.
La réplica en mármol de Carrara de una de las obras más célebres del artista italiano, considerado el gran escultor del neoclasicismo; se puede apreciar en la Plaza Manuel Belgrano.
Es uno de los más destacados artistas del stencil nacional, que como parte del colectivo artístico rundontwalk, ha intervenido el mapa urbano en los últimos veinte años.
La obra de hierro fundido que el escultor francés creó a mediados del siglo XIX es una de las piezas que decoran el predio parquizado por Carlos Thays en las Barrancas de Belgrano.
La obra que representa la lucha interna del ser frente a sus emociones y deseos, fue removida por indecencia en 1927 hasta su reubicación final en el barrio de Nuñez.
El cuidado tratamiento del mármol logra una representación sensual y naturalista de una figura femenina inmersa en una ola, que transmite una sensación única de serenidad.
Ubicado en el barrio de Palermo, es una réplica a menor escala del monumento a los mártires del genocidio armenio y uno de los principales símbolos de dicha comunidad en la Argentina.
La imponente obra del escultor ítalo-argentino lleva casi un siglo de pie en la Plaza Irlanda, uno de los espacios verdes más emblemáticos del barrio de Caballito.