MAPA nació en el 2017 como la segunda feria de arte contemporáneo de galerías de Buenos Aires. Sus primeras ediciones fueron paralelas a ARTEBA y funcionó como alternativa para aquellos expositores que no pudieron formar parte de la histórica feria. Más adelante encontró en el calendario de los eventos de arte su propia fecha.
“Mapa surgió de la idea de ampliar la plataforma de comercialización en las artes en Argentina, el foco estuvo puesto en las propuestas de otras provincias que no venían siendo contempladas hasta ese momento.”, recuerda Agustín Montes de Oca, su director. En un principio se llamó Feria Arte Contemporáneo Argentina (FACA) para acentuar el carácter de federal, pero desde su segunda edición tomó el nombre de MAPA. Adoptó este título por la relación que tiene la feria con el proyecto Mapa de las Artes, revista que fundó Montes de Oca en 2004, para cubrir y promocionar el trabajo de las galerías de arte. Feria MAPA representa una evolución de este trabajo de difusión. “Creo que esta feria actualmente es un espacio ideal para la compra y venta de arte”, comenta el director.
Este año participaron 39 galerías de todo el país que presentaron diversas expresiones de arte contemporáneo en múltiples formatos y más de 20000 personas recorrieron el histórico Pabellón 8 de La Rural de Buenos Aires. El comité asesor de curadores estuvo conformado por Laura Batkis, Julián León Camargo y Mariana Rodríguez Iglesias, que plantearon los tres ejes sobre los cuales las galerías articularon sus propuestas: el territorio, el cuerpo y la imaginación como ejercicio de un mundo mejor.
“La feria se destacó en el 2024 por la cantidad de pinturas que había. Se presentaron muchos trabajos de pintura donde se pudieron ver poéticas propias de la pintura figurativa tradicional fusionadas con tratamientos bien contemporáneos como el street art y el arte digital”, comenta Rodríguez Iglesias.
Algunos de los trabajos que más llamaron la atención fueron: la instalación sonora Escúchenme de Luciano Colman de la galería Sasha D, que consistió en una estructura en forma de torre con megáfonos conectados a un teléfono público que proyectaba la voz hacia los visitantes de ese sector; la video performance Aquatic Planet, de Ailin Bars, donde una bailarina interactuó con una imagen digital que repetía sus movimientos captados a través de sensores; el mapping de Román Gomes sobre la fachada del pabellón donde abundaban las citas a la historia del arte; la propuesta de arte y erotismo de la Revista Colada con piezas de artistas como Fabiana Barreda y Lulu Jankilevich.
El premio a la mejor propuesta de galería 2024 fue para Laura de San Martín de la galería ODA con curaduría de Daniel Fischer, y que contó con los tapices de Josefina Robirosa, los trabajos abstractos de José Marchi, las fotografías en blanco y negro con láminas de oro de Andrea Alkalay, las catástrofes naturales de Paula Senderovich, las fotografías de paisajes de Angela Capello y las pequeñas esculturas en bronce de Paloma Mejía.
Una de las novedades de esta edición fue que se sumó un recorrido virtual realizado por Nicole Moises, una arquitecta apasionada por el mundo del arte y estudiante de curaduría, que hace dos años viene trabajando con Matterport, una plataforma que genera gemelos digitales a partir de exhibiciones ya planteadas. Los gemelos digitales son una representación virtual de un objeto o sistema. Actualmente esta tecnología alcanzó una calidad muy alta y hasta se pueden obtener imágenes en el espacio público. La experiencia se acrecienta y se vuelve inmersiva cuando se utiliza el casco de realidad virtual. “Estos recorridos digitales tienen como ventaja que se puede visitar la feria una vez que ya haya terminado, o en el mismo momento que está sucediendo desde otra ciudad del mundo”, comenta Moises.
Entusiasmado, Montes de Oca analiza: “Hacia adelante, tenemos el desafío de crear una feria de arte de referencia a nivel nacional e internacional y seguir trabajando en ampliar sus redes en Latinoamérica”. Por su parte, María Villanueva encargada de la producción y comunicación, afirma que MAPA es una feria que va aprendiendo en el hacer, con sus aciertos y errores, y está comprometida en mejorar en cada edición para poner en valor las producciones actuales con estrategias de visibilidad y comercialización.
Para el 2025 los organizadores apuntan a sumar más galerías y propuestas interdisciplinarias, “desde MAPA nos esforzamos en mostrar las propuestas más actuales, intentando adaptarnos a los nuevos formatos de circulación de las artes visuales para hacer de este evento un lugar de encuentro e intercambio entre la comunidad artística y su público”, concluyen Montes de Oca y Villanueva.