En las afueras de Kioto, inmerso en la montaña, se encuentra este particular templo protegido por una multitud de pequeñas figuras tradicionales realizadas en piedra volcánica.
Con hipnóticas fotografías inspiradas en revistas de moda y su propia herencia cultural, la artista redefine el retrato africano contemporáneo en una nueva visión de la mujer keniana moderna.
La obra de la japonesa es una experiencia onírica que toca fibras emocionales donde el paso del tiempo, la identidad y la ausencia, se traducen en instalaciones con hilos de escala monumental.
Con una historia de más de setecientos años, la antigua iglesia del centro de Ámsterdam, es hoy un epicentro de arte contemporáneo, que alberga destacados artistas locales e internacionales.
En sintonía con las actuales experiencias de propuestas inmersivas, este innovador espacio parisino propone un recorrido visual y musical por la vida y obra de grandes artistas.
Ubicado en el centro histórico de Praga, se trata de una isla que contiene un predio parquizado en el cual habitan una serie de esculturas de alto contenido simbólico creadas por artistas locales e internacionales.
Cirugías plásticas como medio y su propio cuerpo como lienzo, sintetizan parte de la propuesta disruptiva de la artista francesa; como parte de una serie de obras de marcada base feminista.