Las intervenciones del artista israelí entran y salen del ojo público como fantasmas. Entre la metáfora y la denuncia, abordan la encrucijada política más dramática de la coyuntura internacional actual.
Primer documental centrado en la historia del colectivo feminista punk ruso tras una década de lucha contra el orden patriarcal y represivo que les ha convertido en fenómeno mundial.
El artista de Cisjordania ideó una sandía como símbolo para representar la bandera Palestina. Una naturaleza muerta que se ha vuelto viral en estos tiempos violentos de delirio generalizado.
La artista peruana que conquistó España es la representante del país ibérico en Venecia. La colonización, el racismo y la ecología atraviesan su obra en un constante equilibrio entre lo político y lo estético.
En el centro de Barcelona, se puede visitar este controvertido museo que alberga reconocidas obras que fueron censuradas por diferentes motivos durante las últimas décadas.
De la noche under de los 80 a la escena contemporánea, su versión lumínica del gran símbolo patrio se volvió un híbrido pop, minimalista y cinético, ineludible en el arte argentino.
El artista belga utilizó 58 litros de pintura verde y realizó una línea de casi 24 kilómetros, emulando la "Línea Verde" que atraviesa Jerusalén, demarcación que se estableció en el armisticio árabe-israelí de 1949.
Las instalaciones del artista chileno rescatan las ideas del pensador marxista Antonio Gramsci frente a la hegemonía fascista imperante, ante el riesgo del regreso de totalitarismos enmascarados en fases neoliberales.
Postergada durante décadas, se consagró en la Bienal de Venecia y en Documenta. Ahora recibe en Buenos Aires una merecida retrospectiva de su vasta producción.