¿Es todavía el arte un medio para aproximarnos al misterio y la trascendencia? ¿En el mundo digital el cuerpo humano se ha vuelto un objeto inerte que ya no genera símbolos ni metáforas?
No hay mayor violencia que la auto ejercida bajo la ilusión de que se actúa con libertad. Diferentes ópticas distópicas en el arte actual evidencian que la violencia no se elimina, sólo cambia de lugar.
Si la utopía de las vanguardias ha sido consumada en una seductora forma de estetización del mundo, ¿Qué encrucijadas nos plantea hoy el capitalismo artístico?