El conjunto de creaciones artísticas comisionadas especialmente para el lugar, se encuentra en la singular geografía de una superficie que se extiende entre dos cadenas montañosas, que ofician de límites naturales de un valle de viñedos y olivares. Estas expresiones plásticas de largo aliento contemplan el espectacular contexto. En el suelo pedregoso surgen piezas descomunales, que en ocasiones parecen concebidas por la naturaleza; con elementos constitutivos de la historia y los espíritus que habitan la región.
La iniciativa cuenta con la curaduría de Fernando Farina y es llevada adelante por Ezequiel Eskenazi, dueño de Bodegas Xumek. El empresario vitivinícola está desde muy joven involucrado con el mundo del arte y la conservación del entorno natural. Al frente de la Fundación YPF apoyó el cuidado del medio ambiente, la difusión de la cultura y la preservación del patrimonio. Como coleccionista de arte, atesora, entre otras obras, una selección de dibujos de grandes maestros argentinos como Sívori, Spilimbergo, Raúl Silva y Carlos Alonso.
Con el deseo de consumar Xumek, recorrió diversas geografías durante 20 años para establecer una finca que reuniera vinos de excelente calidad, un parque de esculturas y un proyecto de conservación de especies autóctonas. “Busco que la gente al llegar aquí viva una experiencia singular que involucre todos los sentidos”, asegura el empresario con una sonrisa.
Eskenazi luego convocó al curador rosarino Fernando Farina para pensar una propuesta con referentes visuales que contemplen en sus producciones un diálogo con este entorno natural, “algo bestial”. La idea inicial fue tomando forma entre caminatas, conversaciones y reconocimientos del terreno: la región cuyana, atravesada por el viento, de vegetación austera y relieve montañoso se imponía como un telón geológico lleno de texturas y contrastes.
El primero de los sitios específicos de Arte Bestial Argentino fue la ballena de 18 metros de largo y 3 de alto (tamaño real), realizada por Adrián Villar Rojas en 2010. La intervención está conformada por un esqueleto de madera, que luego fue recubierto con malla metálica y por último se le colocó una terminación de cemento y una arcilla especial traída de la provincia de Córdoba. Eskenazi ya había visto un cetáceo producido por el artista en un bosque petrificado de Ushuaia y fascinado por esta producción quiso que el Valle de Zonda tuviera la suya. Le pareció un hallazgo realizar una ballena con características similares en San Juan, al tener en cuenta que hace 500 millones de años el valle fue fondo de mar.
Posteriormente, la pieza debió ser cercada con un alambrado para su protección, luego de que se viralizaron imágenes, y varios curiosos invadieron el predio y dañaron la pieza. “Pensaron que se trataba de los fósiles de una ballena real y se acercaron oleadas de personas de todas partes, pero no se conformaron con observarla, se subían encima y la detonaron”, recuerda el presidente de Xumek.
En medio del paisaje, irrumpen tres módulos de formas orgánicas que contienen nidos y madrigueras diseñados para que se alojen distintos tipos de animales. Estrategias de regeneración es una creación colaborativa dirigida por Charly Nijensohn que consiste en una red de estaciones de investigación que ofrecen refugio a organismos regionales. Se presume que entre otras especies podrían instalarse pájaros, zorros y cuises que son monitoreados por cámaras que transmiten las 24 horas todos los días. Este observatorio es parte de un sistema global conectado en forma de red con otras centrales ubicadas en otras partes del mundo, en alianza con comunidades locales.
Para llevar adelante este desafío, Nijensohn trabajó en colaboración con los bioconstructores de la región pampeana Ricardo Tamalet y Froilán Paz. Para la materialización de la obra también se sumaron a la propuesta “Las Mujeres del Desierto”, un grupo de creadoras visuales, diseñadoras, arquitectas y museólogas. Por otro lado, se trabajó con biólogos de la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ) para que estos habitáculos sirvan como base de investigación y exploración biológica de la vida salvaje.
Desde la distancia se divisa Politeísmo random, de Mariana Tellería. Un gesto mínimo pero radical toma forma en esta magnífica hilera de troncos de árboles carbonizados y equidistantes, que trazan una línea. La imagen aparece como un glitch en el horizonte, ¿acaso fue un dios o una entidad superior que colocó estos elementos con tanta perfección? Un gran dibujo sobre el territorio que trasciende lo formal para articularse con una dimensión espiritual. De cerca, cada tronco sostiene una vitrina que encierra objetos que parecen provenir de ofrendas y exvotos de prácticas religiosas y paganas. Una colección inesperada de elementos que refleja una multiplicidad de creencias.
Siguiendo, sorprende una imponente y gigantesca bola de dos dinosaurios entrelazados en un furioso combate. Se encuentra acompañada por un conjunto de otras esferas de escala mediana. Se trata de Dinobola, de Nicola Costantino. Para hacerla, Nicola se propuso conectar su creación Chanchobola con una de las cualidades más valiosas que tiene este territorio: los restos fósiles. “Las inexplicables piedras redondas del Valle de la Luna y las icónicas esferas de piedra de Ischigualasto, despertaron en mí la idea de reproducir esta maravilla en el Valle de Zonda”, explicó Costantino.
El parque de esculturas está en permanente desarrollo y continuará sumando más artistas en los próximos años. Para visitarlo es necesario hacer una reserva en el sitio wineobs donde se ofrece una propuesta que combina arte contemporáneo, ambiente silvestre y degustación de vinos, maridados con productos regionales.
Arte Bestial Argentino no se limita a reunir obras monumentales en un paisaje deslumbrante, sino que es una invitación a percibir el territorio de otra manera. En este rincón del Valle de Zonda el arte no interrumpe la naturaleza; la acompaña, la interpreta y la potencia. Entre montañas, cantos de pájaros y viñedos, se brinda una experiencia única, donde lo ancestral y lo contemporáneo conviven bajo el mismo cielo abierto.